Esta semana el Hospital Base San José Osorno, llevó a cabo la primera procura multiórganos del año 2019 y que benefició a un total de 3 personas. El procedimiento se ejecutó por especialistas provenientes del Hospital Clínico Universidad de Chile y el equipo del Hospital de Osorno quienes extrajeron hígado y riñones respectivamente. 

Como explica el médico Urólogo y jefe de la Unidad de Procura y Trasplante del Hospital de Osorno, Ricardo Iturbe, en el año se llevaba varios seguimientos por posibles donantes y que por varias razones no se había podido concretar “por razones del paciente o de los propios familiares, sin embargo, en el seguimiento más reciente, la familia respetó la decisión de la persona de ser donante y su mismo cónyuge, planteó que ella era donante y que iban a respetar eso porque ella era muy buena y generosa”

A pesar de que en los últimos años el principal hospital de la Provincia ha destacado por superar la tasa nacional de 10 donantes por 1 millón de habitantes (alcanzando una tasa local de 21 donantes por millón de habitantes), en lo que va del 2019, ha existido un 75% de rechazo por parte de los familiares quienes se han negado a donar los órganos de su familiar fallecido, independiente a la voluntad del fallecido.

“Lo que uno quisiera es que todas las familias respetaran la decisión de su ser querido habría estipulado en vida, pero lamentablemente, no siempre es así. De hecho la menor de las veces es así y la mayoría de las veces, la familia se niega a su voluntad, aunque el fallecido sea donante”, explica el Dr. Iturbe.

Las posibles razones que se esgrimen por parte del equipo local, frente al alto número de rechazo, es que la población aún debe derribar mitos respecto a la donación de órganos. Para la Dra. Paula León, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Base San José Osorno, los familiares de un usuario que ingresa a dicha Unidad, deben estar tranquilos y confiar en el profesionalismo del equipo, porque la premisa siempre será salvar la vida del paciente.

“La prioridad que uno tiene es lograr todo lo posible para que el paciente logre sobrevivir (…) cuando la persona llega con diagnósticos malos su manejo es más activo y posterior a eso observamos si el paciente evoluciona y se recupera, o fallece y se informa a la familia”.

“Es una circunstancia muy difícil para la familia porque cuando ingresan los pacientes, tienen la esperanza de que puedan salir bien, pero cuando sucede lo contrario, uno trata de hacer el mayor acompañamiento a la familia y es una oportunidad para que su familiar trascienda en la vida de un tercero. Es un paciente prioritario y como no son muchos, se asume un rol como unidad por su importancia y beneficio que puede entregar a otro paciente” enfatiza la Dra. León.

Cabe recordar, que el equipo de Procura y trasplante, solo participa de manera exclusiva, recién al momento de contar con la certificación de muerte cerebral de la persona, dicha certificación la realiza un médico externo que no tiene relación con el equipo de trasplante, dicha certificación la realiza un neurólogo o un neurocirujano, además del médico residente de turno. Este documento despeja todo tipo dudas o suspicacias que pudieran surgir, sobre el esfuerzo clínico realizado con anterioridad, donde efectivamente se agotaron todas las instancias anteriores para salvar la vida del paciente.

También se hace una revisión de antecedentes clínicos de la persona fallecida, activando los criterios de inclusión y exclusión para saber si el paciente califica para la donación. Recién ahí, se da paso a la entrevista familiar y se efectúa la Solicitud de Testimonio de Última Voluntad (STUV), momento en que se completa el acta de donación donde la familia otorga o rechaza la donación.

Respeto por el donante

En el proceso de procuramiento, se genera una sinergia de distintas unidades al interior del Hospital hasta concretar el acto de donación, entre ellas destacan, las unidades de imagenología, banco de sangre, laboratorio clínico, unidad de emergencias, procuramiento y trasplante, unidad de paciente crítico, neurología, neurocirugía, esterilización y Pabellón.

Como explica el Dr. Sergio Gallegos, jefe de la Unidad de Pabellón, una vez que la familia respeta la última voluntad de la personas fallecida y accede a donar sus órganos, cuando la persona ingresa a pabellón se hace el procedimiento con el máximo respeto posible, tal como cualquier usuario sometido a una intervención quirúrgica.

“Como pabellón logramos participar con gente voluntaria, funcionarios del ámbito de apoyo como tens, arsenaleros, cirujanos y otros profesionales. Nosotros tenemos tanto la preparación. Para lo más complejo viene gente de Santiago y nuestro equipo participa como apoyo. De parte del equipo, existe una voluntad y una suerte de rotativa que participan los funcionarios que van rotando, en general nadie tiene objeción de conciencia en participar, prácticamente no existe. Por lo tanto están llanos a cubrirlo”.

“Es como si nuestro ser querido, sigue entregando un aporte y sigue estando presente a través de la donación de su órgano. Esto se hace con mucho respeto y mucho profesionalismo, tal cual como si estuviera operando un paciente vivo, además que los órganos tienen que estar en buenas condiciones anatómicas, todo se hace con respeto y con cuidado”, aclara el Dr. Gallegos.

El Hospital Base San José Osorno, es el único hospital que cuenta con tres programas de tejidos funcionando a nivel nacional, además de ser un centro de referencia a nivel sur para capacitación de enfermería en procuramiento de tejido corneal.

Marcos Lavado Mancilla

Jefe Depto. de Comunicaciones y RRPP

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